Con temor a darle más publicidad que la que se merece y con la seguridad que esté donde este debe estar contentísimo por la atención recibida, me uno —por supuesto— a la campaña emprendida a propósito del lamentable episodio del cierre de varios blogs por parte de alguien que así mismo se llama hacker pero que evidentemente está muy lejos de serlo (“robar claves” no es precisamente lo que hace uno de verdad).
“Soy libre, soy blogger” se llama la acción emprendida y bueno, se necesitó una sacudida como esta para que nos pusiéramos a hablar en la ‘blogocosa’ colombiana de estos temas. De pronto yéndosenos un poquito la mano con la reacción, pues como dije antes y otros también han expresado, eso es quizá lo que buscaba el personajillo este. Mucha inteligencia no tiene, sentido de lo estético menos (ni ortografía tiene) y ¡henos acá media comunidad blogueril hablando desde el viernes de un solo tema!
Pero ante la dificultad de encontrar el justo equilibrio en la manera de reaccionar, este blogcito prefiere pecar por exceso que por defecto y se une a la campaña en ciernes. Y es por eso que encuentro muy apropiado el Manifiesto que se ha preparado con tal fin. La verdad son palabras muy bonitas a los cuales me adhiero no con cierto temor por lo idealistas que me resultan. Pero lo hago con la pretensión de esforzarme al menos en identificarme con la mitad de ellas no sólo acá en una comunidad que apenas llega a unos tres o cuatro mil blogs (la mitad de ellos abandonados) sino afuera en el trabajo, en mi barrio y como ciudadano.
¡Vaya tarea tengo!
El manifiesto completo acá.
“Soy libre, soy blogger” se llama la acción emprendida y bueno, se necesitó una sacudida como esta para que nos pusiéramos a hablar en la ‘blogocosa’ colombiana de estos temas. De pronto yéndosenos un poquito la mano con la reacción, pues como dije antes y otros también han expresado, eso es quizá lo que buscaba el personajillo este. Mucha inteligencia no tiene, sentido de lo estético menos (ni ortografía tiene) y ¡henos acá media comunidad blogueril hablando desde el viernes de un solo tema!
Pero ante la dificultad de encontrar el justo equilibrio en la manera de reaccionar, este blogcito prefiere pecar por exceso que por defecto y se une a la campaña en ciernes. Y es por eso que encuentro muy apropiado el Manifiesto que se ha preparado con tal fin. La verdad son palabras muy bonitas a los cuales me adhiero no con cierto temor por lo idealistas que me resultan. Pero lo hago con la pretensión de esforzarme al menos en identificarme con la mitad de ellas no sólo acá en una comunidad que apenas llega a unos tres o cuatro mil blogs (la mitad de ellos abandonados) sino afuera en el trabajo, en mi barrio y como ciudadano.
¡Vaya tarea tengo!
El manifiesto completo acá.
3 comentarios:
Estamos de acuerdo ... por un lado le estamos dando lo que quiere: atención.
Pero por otro lado le estamos dando lo que no esperaba: en lugar de pelearnos los unos con los otros logró que todos nos uniéramos para rechazarlo.
Y en lugar de estar riendo observando el caos que dejó ... debe estar revolcándose en su amargura.
y eso, no tiene precio. Así sea sobreactuada la cosa.
Me identifico con tu punto de vista, pero estoy de acuerdo con lo que Patton anota, este tipo de iniciativas que generó el hecho criminal puede ser un buen punto de partida para esa unión de la que vos mismo hablás hace un tiempo.
Te cuento que yo también dudé si hacerle eco a la noticia pensando que el cracker lo que quiere es atención.
Pero me parece que era más importante mostrar solidaridad con los afectados. Es más importante el colectivo y por eso debemos hacer bulla. Se trata de prioridades. De lo público por encima de la puñalada trapera que se da en privado y al escondido.
Con el tag: apoyoblogger y con el manifiesto estamos reaccionando colectivamente. Aunando voces. Y ejercitando el deber de sancionar moralmente al que procede de manera asocial.
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