Ya a estas alturas todos deben conocer al niño costeño que —según El Tiempo— se hizo famoso por unos videos que el papá subió a YouTube.
Los famosos ‘quince minutos de fama’ que según Warhol íbamos todos a tener derechos nunca fueron tan reales. ¿Es el costeñito el niño que más juega en Colombia? Casi puede uno asegurar que no, pero esos son sus minutos de fama hasta que llegue otro papá orgulloso y cuelgue un video todavía mejor y vuelva y se repita la historia.
Lo mejor de todo es que ni siquiera se necesita tener un talento especial para ser conocido en la internet gracias a YouTube u otro sitio de videos. El famosísimo niño mexicano protagonista del no menos conocido video casero llamado “Edgar se cae” es testigo fiel de lo dicho. Le bastaron unos minutos de pucheros y groserías mejicanas para pasar a la historia como un fenómeno que abarca: página propia, camisetas, entrevistas, club de fans, juegos, contratos para trabajar en TV y hasta ser propuesto para ser... ¡presidente de México! Por supuesto todo era parte del juego pero he aquí un vivo ejemplo de lo que significaría ser famoso por quince minutos (aunque ya Edgar lleva más que eso).
¿Una soberana bobada? Tal vez lo sea —por lo menos eso dijo alguien a quien mostré el video de Edgar—. Puede ser, es la verdad. Pero por lo menos a mí esos minutos de fama ajenos me divierten muchísimo. ¿Quién sabe? De pronto mis quince minutos estén por ahí cerquita.
Los famosos ‘quince minutos de fama’ que según Warhol íbamos todos a tener derechos nunca fueron tan reales. ¿Es el costeñito el niño que más juega en Colombia? Casi puede uno asegurar que no, pero esos son sus minutos de fama hasta que llegue otro papá orgulloso y cuelgue un video todavía mejor y vuelva y se repita la historia.
Lo mejor de todo es que ni siquiera se necesita tener un talento especial para ser conocido en la internet gracias a YouTube u otro sitio de videos. El famosísimo niño mexicano protagonista del no menos conocido video casero llamado “Edgar se cae” es testigo fiel de lo dicho. Le bastaron unos minutos de pucheros y groserías mejicanas para pasar a la historia como un fenómeno que abarca: página propia, camisetas, entrevistas, club de fans, juegos, contratos para trabajar en TV y hasta ser propuesto para ser... ¡presidente de México! Por supuesto todo era parte del juego pero he aquí un vivo ejemplo de lo que significaría ser famoso por quince minutos (aunque ya Edgar lleva más que eso).
¿Una soberana bobada? Tal vez lo sea —por lo menos eso dijo alguien a quien mostré el video de Edgar—. Puede ser, es la verdad. Pero por lo menos a mí esos minutos de fama ajenos me divierten muchísimo. ¿Quién sabe? De pronto mis quince minutos estén por ahí cerquita.
4 comentarios:
Que chimba de video el de la caida!! No lo conocía pero severo. Saludos
Pues de que juega, juega. Pero a mí me dejó una sensación tan fea saber que el papá esté publicando esos videos, me suena a afán de figurar y ganas de hacer plata a 'costillas' del peladito.
Un abrazo.
Suerte que tienen los padres de ese niño, ya los míos tienen 17 años conmigo y nada que hacen plata. Ya me irán a poner a pedir en el semáforo porque no les he salido para nada rentable.
UN saludo!
pues yo ya hize el intento de mis 6 min de fama.. no resulto del todo, pero me diverti mucho mucho.
(siempre que trataba de poner un comentario aqui me salia error... no se que sea... :S, hasta ahora sirvio)
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