¿Así debe sentirse?

Si hay algo que diferencia una generación de otra es la música que escuchan. Cosa que pude comprobar en el festival de rock Altavoz que organizó la alcaldía de Medellín el pasado fin de semana.

Y decía que lo pude comprobar pues entre las bandas que tocaban el lunes se encontraba Jaguares (antes Caifanes) una banda que a mí me llena de nostalgia pues fue entre muchos otros sonidos los que oí cuando ni siquiera llegaba al piso dos. Antes de tocar Jaguares, que era el plato fuerte de día, tocaron bandas locales muy taquilleras en la ciudad como Tr3s de Corazón y Popcorn. Las letras adolescentes, cotidianas y rebeldes de los grupos parecen que calan muy hondo entre los jóvenes de Medellín y había que verlos pogueando, brincando y embadurnados de barro si importarles nada, ni siquiera como iban a devolverse para la casa.

Yo mientras tanto estaba en un ladito, cuidando de que no se me fuera a ensuciar los tenis ni el jean, pensado que ojalá no lloviera pues lo último que quería era mojarme y planeando cómo iba a hacer para llegar a la casa si el concierto terminaba muy tarde. Pero ahí, al lado y mientras los muchachos se llenaban de barro hasta en la orejas me puse a pensar como pasa el tiempo de ligero, nada más que ayer yo hubiera estado ahí tirándome pantano con ellos y rockeando unas canciones que todos coreaban y yo ni siquiera había oído nunca. Lo extraño de todo es que cuando empezó a tocar Jaguares muchísimos de esos muchachos se fueron y los que se quedaron enmudecieron cuando interpretaron "Mátenme porque me muero".

Nadie me lo dijo, pero cuando iba de regreso a casa comencé a entender por primera vez lo que es sentirse viejo.