07 noviembre 2007

Una lectura quijotesca

Admito sin ruborizarme que nunca he podido leerme El Quijote de la Mancha. Es más para ser exactos jamás he podido pasar de un par de hojas y cuando su lectura se me va haciendo pesada, adormecedora y leerlo ya es un sacrificio, vuelvo a ponerlo en la biblioteca.

De hecho lo poco que sé sobre El Quijote se limita a los lugares comunes que se oyen por ahí como eso de su proverbial locura, su amor platónico por Dulcinea, su lucha contra los gigantes que resultan ser molinos de viento y cosas por el estilo. Antes me apenaba no haberlo leído y recuerdo que hace tiempo cuando alguien me preguntó si ya lo había hecho respondí "Sí, una vez"

Hace unas semana volví a desempolvar el libro, un obsequio de un amigo que es devoto y predicador de la palabra quijotesca y que después de leerlo varias veces ya es un coleccionador de versiones de esos que comparan ediciones y te pueden recomendar cuál es a su juicio la mejor para un neófito en el quijote como yo. Pues decía entonces que volví a darme la oportunidad de leerlo y empecé con juicio su lectura, no en la cama para que no me diera sueño, no después de una comida para no ponerme a bostezar. Sentado, juicioso, metódico. Nada, no pude, creo no obstante que ya batí mi propio récord... algo así como la quinta o sexta página. El asunto es que paradójicamente la lectura del Quijote, se me ha vuelto una tarea quijotesca.

Me consuelan dos cosas. Dice mi amigo que llega una época en la vida de una persona en la que estás listo para disfrutar El Quijote y que lo más posible es que este no sea mi momento, que algún día llegará y que debo estar atento cuando sea el tiempo. Mientras tanto ahí está el libro, esperando.

La otra es esta frase del genialísimo Jaume Perich que leí un día y que me sirve de consuelo mientras estoy preparado para volverlo a empezar:

"El Quijote no es solo uno de los libros más leídos del mundo, sino uno de los menos leídos si contamos la gente que no lo ha leído".

8 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me pasa con cualquier cosa de Dostoievski. Es supremamente extraño, pero no he podido pasar de unas cinco páginas de cada una de sus obras. No sé que será. Será que también existe alguna época de la vida donde estaré preparado para leer a Fedor¿?

Galo dijo...

Yo tampoco he podido con El Quijote. La verdad no les creo a los que dicen que se lo leyeron cuando tenían 10 años o cosas por el estilo, o mejor dicho, les creo que lo hayan hecho pero me imagino algo como si yo me sentara a leer en serbio, solamente estaría repasando caracteres. Tal vez algún día le dé una oportunidad al libro. Saludos.

AlejandroAngel dijo...

creo que le gane solo por 10 páginas más.

es decir antes nunca pude con el y hace poco intenté una vez más .... nada llegue hasta la veintipico.

hay libros de libros pero no entiendo como un libro que no logra desglosar gente ya formada profesional se lo pretenden embutir a niños de secundaria... leerán en serbio como dice galo...

la frase de perich ... genial.. tanta gente que finge leer libros de moda solo por parecer mas interesante...

un saludo.

madame web dijo...

jejeje+
suele pasar, lo importante es q sabe quien lo escribio.
YO no me lo he leido completo...se me hace super aburrido, por lo del español antiguo y esas cosas...supongo q como vos algun dia lo leere.
saludos

carovl dijo...

ese libro es muy extraño, to tampoco lo pude leer, pero prueba "el quijote a lo paisa" ese si que es genial!

Anónimo dijo...

Pero eso no es para avergonzarse. Yo lei el Quijote en una de esas versiones resumidas y me pareció un libro sumamente aburrido. Yo no lo volvería a leer ni encañonado. No hay nada de malo en eso.

Lo mismo me ocurre con otros autores. Yo no leería ni 3 páginas de un libro de Paulo Coelho ni sería capaz de tocar sin guantes un libro de Kundera. De éste último lei la Levedad del Ser cuando todo el mundo andaba leyendo esa pendejada y lo hice de puro esnob curioso pero juro que no lo vuelvo a hacer.

Anónimo dijo...

No sólo tendrá que esperar el Quijote sino también otros libros, que a pesar de ser tan mencionados, no han merecido la categoría personal de ser leídos. Y no es que uno se haga el importante o el rogado, pero es que cuando uno decide que no es momento para tal o cual libro, pues no se da.

Yo, por ejemplo, no he podido con Cien Años de Soledad... La llamada biblia latinoamericana la he tenido a distancia... y por ahora, está bien así.

Saludos

Anónimo dijo...

No es de avergonzarse. y no está solo.

A uno no debería darle pena eso. Me mama eso de que uno tenga por obligación para ser un personaje intelectual y con cierto toque de mamerto el haber leído X o Y libro. Detestable.