06 agosto 2008

Toda una vida

Ya lo dije una vez: Me gusta la edad que tengo, no estoy ni viejo ni soy ya un muchacho. Pero acabo de tener una conversación que a decir verdad me hizo ver que eso de ser viejo o joven es mucho más relativo que lo que creía.

Para empezar crecí, estudié e hice tareas cuando todavía no existía esto de la internet. Así como suena y por más difícil de creer para ti adolescente lector de este blog hubo un tiempo en que las tareas no las resolvías con google sino a punta de ir a bibliotecas y pasar fichas bibliográficas con los dedos. Luego apuntabas una signatura (algó así como una dirección) que te llevaba al estante de la biblioteca donde supuestamente estaba el libro deseado. Sólo para darse cuenta que otro compañero tuyo ya lo tenía en una mesa o peor aún prestado y en la casa. Así era eso de investigar nada de buscadores ni rincones del vago.

Los televisores con controles remoto eran un lujo de millonarios. recuerdo cuando vi el primer televisor al que mágicamente prendías, cambiabas el canal y subías o quitabas el volúmen y apagabas sentado en la comodidad de tu mueble para ver TV. De hecho esa eran las únicas funciones del control, nada de apagado automático o despertador, preview, mute ni mucho menos las funciones del seting.

Con el primer cidí que vi aluciné, y el primer equipo que lo reproducía se me antojaba que venía directamente del futuro. ¿Sonido láser? ¡¡Wawwww!! ¿Alta fidelidad? ¡¡Y nada del permanente shhhhh de los elepes!! ¿Dividis? ¿Qué es eso del menú? ¿Puedes ponerlo en inglés y en español? ¡¡Ufff, lo máximo!! ¿Qué será lo próximo que se inventen? Reacciones y expresiones que todos los de mi generación dijimos muchas veces. No estamos hablando de personas de 50 ó 60 años. ¿Supiste que fulanito de tal consiguío un equipo al que le puedes meter tres cidis al tiempo? ¡¡Uachhh!!

El primer celular, y ya no era un muchacho, ya trabajaba y todo, le hicimos corrillo. Llega un cliente, tiene una duda sobre que referencia llevar de algo y ¡pum! saca un artefacto maravilloso del bolsilllo. Marca unos números, "oíste que cual cinta es la que tengo que llevar, que listo y que gracias", bueno por favor una cinta tal... y nosotros con los ojos fuera de órbita.

Hubo una época en que estabas de buenas si había un invento grande en toda tu vida. Ahora cierras los ojos o te acuestas a hacer la siesta y tu celular es un vejestorio. Y eso que apenas tengo treintaypico y ya parece toda una vida.

No sé, pero esto de tantos inventos y adelantos en una misma generación termina envejeciéndolo a uno más rápido.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

ni tampoco es porque seas "viejo" yo tengo veintimuchos y acercándome al 3er piso y también viví casí todas las etapas que tu has mencionado, pero tu mismo lo dices al comienzo del post... eso de la edad es algo relativo y después que uno se sienta bien que carajo si tiene 50 y mas...

en ese caso te inscribes a ASOVICHE (Asociación de viejitos cheveres) y cuento acabado ;-)

Un saludo.

Anónimo dijo...

y al paso que vamos, el mundo que para algunos de nosotros sigue siendo un globo inmenso, tendrá las 17 pulgadas de un monitor de alta definición, porque seguro ir a china, sera cosa de dos click y un jet de hipervelocidad por la estratosfera, se acordara de mi cuando tenga 60 años

Nightwriter dijo...

Yo me acuerdo de mis tareas en el colegio (y eso que estoy en los veintialgo todavía) inclaustrada en la Luis Angel investigando de algo que ahora sale asi no mas en wikipedia! y que me dices de los trabajos en máquina? el solo hecho de tener que escribir en ese paquidermico aparato ya hacia que a uno se le quedara algo, ¿eso de copiar pegar?... no existía, ni siquiera lo imaginabamos!!!! yo me habría evitado muchas trasnochadas...

Saludos!!!!

Monchis dijo...

Hay algunos que dicen que todo tiempo pasado fué mejor... yo no estoy de acuerdo con esta afirmación.

Para aquellos como yo que pertenecemos a la "Generación de la Guayaba", como dijera acertadamente el genial comediante Andrés López, quedamos como en una especie de limbo: no entendemos la manera tradicional como funcionaba el mundo de nuestros mayores y a veces la tecnología de usan los jovencitos nos embiste... pero hay que seguir el esfuerzo por mantenerse vigente y actualizado.

Saludos,

Anónimo dijo...

yo aunque tengo 18 viví muchas de estas cosas por lo de los recursos económicos, el pc lo compraron a luis perez cuando mi hermana pasó a la u, el cel me lo regalaron el año pasado de cumpleaños, la época en que más leí fue cuando no hubo tv... en fin... unas por otras.

Andrés M. dijo...

Auch... yo que tengo casi 24 me senti viejo cuando leí tu entrada y asentí a cada párrafo (te faltó el Beta vs VHS :)... estoy viejo!

Saludos!

Francisco dijo...

Hola, hacia tiempo que yo no leía algo con lo me identificara respecto a la velocidad de los cambios en la tecnología..aprovecho para felicitarte por tu hijo y por este blog