Medellín al igual que muchas capitales del mundo está llena de carros. Las calles, avenidas y autopistas a algunas horas del día no dan abasto para tanto vehículo. Y además de los carros y buses de la ciudad súmele los carros, buses y vehículos de carga que cada día entran y salen de la ciudad por ser esta un paso obligado en el corredor que conecta el centro y occidente del país con la costa Atlántica.
Esa congestión en parte comenzó a solucionar con la puesta en marcha del tren metropolitano —‘el metro’— hace más de diez años. Y también entre otras soluciones se contempla la desaparición del parque lineal que está al lado de la actual Autopista Regional para dar paso a la llamada Vía Distribuidora (ver post anterior) La idea es que la nueva Avenida Regional cuente con carriles de tráfico rápido, de servicio y de distribución lo que descongestionará en gran medida la actual autopista y que permite que los carros que entren a Medellín de paso puedan salir por el norte rápidamente. Las cuantas dicen que 5500 vehículos circulan por los actuales tres carriles de la Regional cuando esta sólo soporta 4800.
Factores como el mejoramiento de la economía, el descenso de la pobreza y conectividad son algunos de los argumentos que esgrimen quienes están a favor de la construcción de la Vía Distribuidora. Afirman que es absolutamente esencial la nueva autopista para soportar el actual trafico de carga y según palabras de la gerente del proyecto Claudia Montoya “la Vía Distribuidora es un proyecto vial de importancia para la región metropolitana, Antioquia y el país, pues hace parte del sistema vial troncal nacional, que ayudará a mejorar el nivel de competitividad mediante la agilidad en la movilidad”. Argumentan que desde sus inicios la idea de la actual zona verde era que en el futuro y de acuerdo a las necesidades esta sería desplazada para dar paso a los nuevos carriles necesarios para descongestionar la vía.
Columnistas como Diego Fernando Gómez de El Colombiano han publicado severos artículos alegando que las tesis ecologistas de quienes se oponen a la obra no son en realidad producto del egoísmo de los habitantes de la zona, todas de estrato seis, para impedir que usen los jardines de los cuales se han adueñado y que en realidad pertenecen a espacios de uso publico, llamándolos “Ambientalistas de barriga llena” y donde escribe entre otras cosas que “ser ambientalistas de barriga llena es muy sencillo, pero también terriblemente injusto. La ecología, en su más estricto y ético sentido, parte de que se construya ecología social, es decir, comunidades sostenibles que hayan superado la pobreza. ¿Cómo pretenden los vecinos acomodados de la Regional apropiarse de un bien público para su disfrute con la excusa de un supuesto daño ambiental?”
Al respecto de la inminente tala de árboles que tendrá que hacerse, a la que algunos califican de ‘arboricidio’, el Municipio se defiende alegando que a pesar de que la licencia les permite talar 371 árboles sólo eliminarán alrededor de 290, que los demás tienen la obligación de trasladarlos y que la obra al final incluye la siembra de casi 1000 matas de bambú que funcionaran como protector natural para los vecinos de la vía además de que la licencia les obliga a sembrar casi 1855 en otros sitios de la ciudad.
Lo cierto es que los trabajos ya empezaron cosa que no tiene muy contentos a los detractores de la obra los cuales incluyen además de los vecinos de las obras algunos concejales de la ciudad, algo que, como no, está siendo aprovechado políticamente en la actual coyuntura previa a candidatos y elecciones para la alcaldía.
Argumentos tienen como veremos en el siguiente post de esta serie.
____
Artículos de Referencia:
"Ambientalistas de bariga llena"
'Arboricidio' por vía prende a Medellín
Comenzó trasteo verde en la Regional
Un encanto verde que preocupa
Vía Distribuidora genera protestas
Esa congestión en parte comenzó a solucionar con la puesta en marcha del tren metropolitano —‘el metro’— hace más de diez años. Y también entre otras soluciones se contempla la desaparición del parque lineal que está al lado de la actual Autopista Regional para dar paso a la llamada Vía Distribuidora (ver post anterior) La idea es que la nueva Avenida Regional cuente con carriles de tráfico rápido, de servicio y de distribución lo que descongestionará en gran medida la actual autopista y que permite que los carros que entren a Medellín de paso puedan salir por el norte rápidamente. Las cuantas dicen que 5500 vehículos circulan por los actuales tres carriles de la Regional cuando esta sólo soporta 4800.
Factores como el mejoramiento de la economía, el descenso de la pobreza y conectividad son algunos de los argumentos que esgrimen quienes están a favor de la construcción de la Vía Distribuidora. Afirman que es absolutamente esencial la nueva autopista para soportar el actual trafico de carga y según palabras de la gerente del proyecto Claudia Montoya “la Vía Distribuidora es un proyecto vial de importancia para la región metropolitana, Antioquia y el país, pues hace parte del sistema vial troncal nacional, que ayudará a mejorar el nivel de competitividad mediante la agilidad en la movilidad”. Argumentan que desde sus inicios la idea de la actual zona verde era que en el futuro y de acuerdo a las necesidades esta sería desplazada para dar paso a los nuevos carriles necesarios para descongestionar la vía.
Columnistas como Diego Fernando Gómez de El Colombiano han publicado severos artículos alegando que las tesis ecologistas de quienes se oponen a la obra no son en realidad producto del egoísmo de los habitantes de la zona, todas de estrato seis, para impedir que usen los jardines de los cuales se han adueñado y que en realidad pertenecen a espacios de uso publico, llamándolos “Ambientalistas de barriga llena” y donde escribe entre otras cosas que “ser ambientalistas de barriga llena es muy sencillo, pero también terriblemente injusto. La ecología, en su más estricto y ético sentido, parte de que se construya ecología social, es decir, comunidades sostenibles que hayan superado la pobreza. ¿Cómo pretenden los vecinos acomodados de la Regional apropiarse de un bien público para su disfrute con la excusa de un supuesto daño ambiental?”
Al respecto de la inminente tala de árboles que tendrá que hacerse, a la que algunos califican de ‘arboricidio’, el Municipio se defiende alegando que a pesar de que la licencia les permite talar 371 árboles sólo eliminarán alrededor de 290, que los demás tienen la obligación de trasladarlos y que la obra al final incluye la siembra de casi 1000 matas de bambú que funcionaran como protector natural para los vecinos de la vía además de que la licencia les obliga a sembrar casi 1855 en otros sitios de la ciudad.
Lo cierto es que los trabajos ya empezaron cosa que no tiene muy contentos a los detractores de la obra los cuales incluyen además de los vecinos de las obras algunos concejales de la ciudad, algo que, como no, está siendo aprovechado políticamente en la actual coyuntura previa a candidatos y elecciones para la alcaldía.
Argumentos tienen como veremos en el siguiente post de esta serie.
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Artículos de Referencia:
"Ambientalistas de bariga llena"
'Arboricidio' por vía prende a Medellín
Comenzó trasteo verde en la Regional
Un encanto verde que preocupa
Vía Distribuidora genera protestas
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