Según el dueño de este blog, acá no se ponen videos de youtube. Nada mejor que él mismo para pasar por alto esta norma no escrita. En esta segunda excepción (la otra fue poner el nacimiento de su hijo) pone no sólo uno sino dos videos.
En estos días veo mucha más tele que cine, y considero (ya lo he dico acá trece veces) que en estos días se hace mucha mejor televisión. Lo que no significa que ya no me guste el cine. De hecho es el cine el que logra tocar mucho más mis emociones, algo que la televisión le da más dificultad lograr.
Para ilustrarlo estuve recordando dos escenas de películas que lo logran. Una me hace llorar y la otra reír. Acá están:
Lágrimas
Little Miss Sunshine
Ver a la pequeña Olive bailando "Super Freak". No logro entender qué me sucede con esta escena. Lloro cada que la veo, y las lágrimas me salen a chorros. No es un momento especialmente triste, es más puede ser hasta chistosa, las reacciones de las señoras, del jurado, la sorpresa de todos. Pero no me da risa, no Me da algo, no es tristeza, no sé qué es. Pero sea lo que sea me hace llorar. Mucho. Después de lo vivido en esa camioneta, ver al papá incapaz de decirle a la niña que deje de bailar y en lugar de eso apoyarla bailando con ella, ver a un fenomenal tío Frank y a Dwayne subidos bailando... nahh, es mucho para mí. ¿Por eso será que se habla de 'la magia del cine'?
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En estos días veo mucha más tele que cine, y considero (ya lo he dico acá trece veces) que en estos días se hace mucha mejor televisión. Lo que no significa que ya no me guste el cine. De hecho es el cine el que logra tocar mucho más mis emociones, algo que la televisión le da más dificultad lograr.
Para ilustrarlo estuve recordando dos escenas de películas que lo logran. Una me hace llorar y la otra reír. Acá están:
Lágrimas
Little Miss Sunshine
Ver a la pequeña Olive bailando "Super Freak". No logro entender qué me sucede con esta escena. Lloro cada que la veo, y las lágrimas me salen a chorros. No es un momento especialmente triste, es más puede ser hasta chistosa, las reacciones de las señoras, del jurado, la sorpresa de todos. Pero no me da risa, no Me da algo, no es tristeza, no sé qué es. Pero sea lo que sea me hace llorar. Mucho. Después de lo vivido en esa camioneta, ver al papá incapaz de decirle a la niña que deje de bailar y en lugar de eso apoyarla bailando con ella, ver a un fenomenal tío Frank y a Dwayne subidos bailando... nahh, es mucho para mí. ¿Por eso será que se habla de 'la magia del cine'?
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Risa
Pulp Fiction
El concurso de twist en el que participa Mia y Vincent Vega. Una de mis escenas favoritas de todo lo que he visto en el cine. Sólo esa escena justifica que existan directores, crispetas, tiquetes y teatros. Es una delicia ver a esos dos bailando. La leyenda urbana dice que Tarantino no estaba en la filmación pues confiaba en que iba quedar perfecta. No creo que sea cierta, pero no sería extraño que lo fuera. La emoción que me da no es risa en realidad, sólo era un titular para describirlo. Lo que siento es felicidad y suele pasarme que cuando estoy triste la busco en youtube para que se me pase. Y se me pasa. ¿Porqué experimento felicidad por una cosa tan trivial como una escena de cine? No lo sé. No me interesa de todos modos. Me pone feliz y punto.
Y hay días como hoy en lo que la necesito mucho.
2 comentarios:
Ay Velvet, pusiste una de mis escenas preferidas, de una de las películas que más he disfrutado en la vida. Yo, cuando me ponen a hacer el ranking personal, me quedo con Little Miss Sunshine y Billy Elliot.
Olive es sencillamente maravillosa y lo que sucede allí, como tu mismo lo expresas, es inexplicable, es entre risa, emoción, susto, angustia, en fin.
La escena de Pulp Fiction no la recordaba, pero sí que es bella, como bella es Uma Thurman.
Compa, a mi me pasa lo mismo.
Igual que con Big Fish, yo, cada vez que lloro, veo esta peícula.
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