Hay dos iniciativas serias en los blogs colombianos por estos días. Una tiene que ver con el rechazo al abuso sexual de niños y que inicio don Víctor Solano de ¿Comunicación?. La otra tiene blog propio y tiene que ver con Emanuel, el hijo de Clara Rojas secuestrada por las FARC y que desde que nació hace tres años está cautivo.
Loables propósitos los dos, claro. ¿Pueden los blogs ayudar en algo? Sí, como no. Mínimamente como fuentes de información y luego quizá, en el mejor de los casos para reunir a personas que quieran ayudar, para convocar y de ahí en adelante pues todo lo que puedan hacer. Claro que sirven los blogs para eso.
No obstante no me animo. Lo confieso y no me siento orgulloso de eso. Lo escribo acá con la esperanza de que el desahogo me ayude a ser menos egoísta. La verdad es que sin estar viviendo una tragedia ni mucho menos, otras asuntos ocupan mi cabeza en estos días. Otros proyectos en mente me mantienen ocupado. Mis manos ya se encuentran trabajando en otras cosas. No soy un desnaturalizado. Me duele como al que más que Emanuel no pueda jugar con niños de su edad y que probablemente nunca vaya a ir a un preescolar como un niño normal. O que vaya a crecer leyendo una biografía del ‘Che’, (que no es que tenga nada contra él, pero me resulta más apropiado que aprenda como yo lo hice en una cartilla de Nacho lee). Y el abuso infantil... un crimen sin nombre. Todo eso me duele, sí. Pero me falta eso que a otros parece le sobra... tiempo, ganas, abnegación y un enorme deseo de hacer algo para que las cosas no continúen como están. Cosa que admiro y que admiro más al ver que yo no soy capaz ni de escribir un poste
Hay cosas que no me gustan de mí mismo.
Loables propósitos los dos, claro. ¿Pueden los blogs ayudar en algo? Sí, como no. Mínimamente como fuentes de información y luego quizá, en el mejor de los casos para reunir a personas que quieran ayudar, para convocar y de ahí en adelante pues todo lo que puedan hacer. Claro que sirven los blogs para eso.
No obstante no me animo. Lo confieso y no me siento orgulloso de eso. Lo escribo acá con la esperanza de que el desahogo me ayude a ser menos egoísta. La verdad es que sin estar viviendo una tragedia ni mucho menos, otras asuntos ocupan mi cabeza en estos días. Otros proyectos en mente me mantienen ocupado. Mis manos ya se encuentran trabajando en otras cosas. No soy un desnaturalizado. Me duele como al que más que Emanuel no pueda jugar con niños de su edad y que probablemente nunca vaya a ir a un preescolar como un niño normal. O que vaya a crecer leyendo una biografía del ‘Che’, (que no es que tenga nada contra él, pero me resulta más apropiado que aprenda como yo lo hice en una cartilla de Nacho lee). Y el abuso infantil... un crimen sin nombre. Todo eso me duele, sí. Pero me falta eso que a otros parece le sobra... tiempo, ganas, abnegación y un enorme deseo de hacer algo para que las cosas no continúen como están. Cosa que admiro y que admiro más al ver que yo no soy capaz ni de escribir un post
Hay cosas que no me gustan de mí mismo.
4 comentarios:
A mi me parece loable que se tome el trabajo de justificarse. No veo que sea algo de qué avergonzarse. Algunos escogemos, por ejemplo ... simplemente no participar, aunque nuestras razones no sean muy diferentes de las suyas.
PD
Un poste largo es un poste de la luz. Como los del parque de las luces.
PD2
Liberen a las presas de pollo.
PD3
Uno no tendría por qué sentirse culpable de no seguir la corriente ni participar en cosas en las que uno no cree, o tal vez porque el objeto del blog de uno es diferente del de otros. Ni mucho menos sentirse culpable de tener principios.
Ayyyyyy te agradezco infinitamente...yo sentia lo mismo y me dio como pena decirlo...sobretodo lo de el niños Emanuel...a veeeeer..ayyy si nos van a hacer caso y lo van a soltar..aja! Pero bueno...Peor es nada.
Pues gracias Patton por las palabras de apoyo, aunque no se si exactamente sea un post de 'justificación'.
Ah, y los de 'poste' es un mal intento de traducir 'post' (que quiza no salió bien ;-)
Victoria, es que tampoco creo que lo suelten por publicar un artículo, pero por lo menos más personas lo sabrán.
Velvet, me parece muy justificable su posición. Sin embargo, aunque usted no lo crea, tengo que agradecerle por apoyar indirectamente a la causa de darle visibilidad a Emanuel.
El grito que podemos dar un puñado de blogueros, no alcanza a llegar a las selva de Colombia. Y si llegara, naturalmente sería ignorado. A quién representamos? Quién nos confirió esa representación? Cuál es nuestro poder? Esto no aguanta ninguna de esas preguntas. Y no pretende soportarlas.
No se trataba de hacer al papel de hermanitas de la caridad o de damas grises, todas ellas muy respetables. Era simplemente decir: "aquí pasa algo, que es más podrido que todo el resto de la podedumbre". Punto.
El propósito inicial no era otro que el dar una mínima visibilidad, de la que carecía por completo, a Emanuel. Desde el punto de vista que fuera. Y eso, Velvet, lo hizo con este post, honesto y sincero.
Espero poder poner a circular unas cartas la semana entrante con destino a la Cruz Roja Internacional y a UNICEF, pidiéndoles que manifiesten su voluntad de emprender una acción unilateral frente a las Farc para pedirle que entreguen a Clara y su hijo.
Servirá de algo? Prestarán atención esas organizaciones al llamado de tres gatos aislados? No tengo ni idea. Pero en lo personal siento que es lo correcto. Siento que puedo hacerlo , y por eso no soy ni mejor, ni más o menos ingenuo, ni más consciente, ni nada. Simplemente puedo hacerlo y me parece lo correcto.
Bien por sentar su posición, que respeto de manera absoluta.
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