21 junio 2008

Una por la televisión colombiana

Esta semana tengo ganas de hablar de televisión pues si en algún tema los colombianos nos sentimos con propiedad y derecho de hablar es sobre fútbol y TV. Sobre fútbol no hablo, es un tema con mucho fanatismo y pasiones, pero sobre tele si se me antoja. Casualmente mi blogotemático compañero Galo escribe sobre tevé en su último post que acabó de inspirarme por escribir este artículo.

"Si hay algo en lo que casi todos los colombianos estamos de acuerdo es en que nuestra televisión es mala." comienza diciendo don Galo. De acuerdo, "casi todos" y no me incluyo. Voy a romper una lanza a favor de la tele colombiana. De un tiempo hacia acá viene haciendo carrera —como si de una verdad absoluta se tratará— que toda la televisión nacional es mala mientras toda la tele por cable es buena. No me lo creo. Y además creo que la televisión nacional es mucho mejor que la televisión de países vecinos. ¿No es el mismo cable el que trae canales como Guatevisión, Venevisión, y esos inoportables canales de Miami? Pues si me ponen a escoger no tengo duda acerca de qué escoger.

Es muy sencillo. Tomemos como ejemplo los tres canales por cable más vistos en Colombia. Fox, Fox Sports y Discovery Channel. ¿Critican las repeticiones colombianas? Entonces no han puesto a Fox todos los días de ocho a diez para que vean como repiten y repiten con descaro a Futurama y a Los Simpson. Seamos serios, por más simpsonfanático que sea uno no me aguanto una vez más ver el episodio de Homero en Nueva York o Bart trabajando en la casa de burlesque. Eso sí es repetir y sin ninguna señal de vergüenza. Fox Sports... ¿alguien acá se soporta a Fernando Niembro? (hasta el blog le cerraron los de Google) y ¿quién se aguanta que los argentinos crean que los únicos equipos en el mundo sea el Boca y el River? Yo no. Pasó el canal. Y el Discovery... caso aparte. Claro, que tiene programas buenos (eso cuando no les dan por poner maratones de A prueba de todo o los Cazadores de Mitos, débil excusa cuando se quedan sin saber que pasar). Pero esos programitas de médicos forenses o cuentos de fantasmas a mí me hacen pasar el canal cuando no me voy quedando dormido. Imagino también que los que defienden la TV por cable con la vida no han tratado de ver un programa un sábado o un domingo en la mañana: El reinado de las televentas. Apague y siga durmiendo.

Critican que la tele nacional se llenó de realities. En este momento no están dando ninguno. Por supuesto que como todo los hay muy buenos como muy malos. Dicen que son realities copiados. Correción, son franquicias que se compran legalmente y se producen con la autorización y ayuda de los originales, que es otra cosa distinta. Además los que critican los realities tal vez no se han dado cuenta de la tontedad de realities gringos que se producen en este momento. Dan pena ajena. Además de que tampoco son realmente originales. Los gringos les copian a los europeos y estos a su vez hacen los mismo.

Que hay muchas novelas, dicen. Pues sí, tal vez demasiadas. Pero que si se comparan con las venezolanas, peruanas o mexicanas con toda seguridad saldrían ganadoras en talento y producción. No es casualidad que muchas novelas colombianas estén siendo compradas, transmitidas y adaptadas en otros mercados incluso aquellos que en otra época era los líderes en este campo. En esto de las novelas, creo yo, hay cierto grado de hipocresía. Nadie acepta que las ve, todos dicen que hay muchas y muy malas, pero siempre son los programas más vistos de los canales. Dice muchos que lo que le hace falta a la TV colombiana es más cultura aunque un canal con esas características ya existe —Señal Colombia— y aún así no lo ve nadie. Total, los canales seguirán programando novelas hasta que nosotros les demostremos que lo que queremos ver es otra cosa. No es problema de ellos sino de nosotros. Recuerden que ese es un negocio como cualquier otro y su fin es dejarles ganancias a los dueños.

En fin, no quiero tampoco que se interprete que considero que toda la televisión colombiana es perfecta e ideal. Hay cosas que no soporto: La programación de la tarde en semana, la mal llamada 'franja infantil' (que no existe), lo parcializados que se encuentran los noticieros (eso sin contar sus secciones de entretenimiento o los informes de cómo quitar una mancha difícil en plena emisión) o la falta de verdaderos programas de humor o musicales. Lo sé, hay cosas abominables en nuestra televisión. Pero no se me olvida tampoco que es un negocio, que debe producir ganancias, que con nuestro apoyo o no eventualmente los responsables de los canales programaría otras cosas. Quien sabe, ojalá algún día se pueda probar eso.

En conclusión, qué bien que haya tevecable para ponerlo cuando no haya nada bueno en la tele nacional. Y que bien que exista el cable para cuando no haya nada en esta tampoco.

Y que bueno saber también que ni acá ni allá está el paraíso televisivo. De eso estoy seguro.



18 junio 2008

Dos niños

Tengo más de treinta años como seguramente podrá intuir por el nombre de este blog. Treinta y uno en realidad. Treinta y uno y medio para ser más exactos. No obstante la mayoría de las veces no me comporto según mi edad (o por lo menos como se supone que se comportan la gente cuando estás en el tercer piso) y no han sido pocas las veces que me han dicho: "¿Y vos cuándo es que vas madurar?" o "¡Vos lo que parecés es un niño!" Y han sido tantas que incluso a veces a fuerza de tanta preguntadera hasta yo mismo he pensado "Sí hombre, ¡¡madurá ya!!"


Me río a solas, me gusta irme siempre en la ventanilla, amo las chocolatinas, me sigue gustando Edgar Allan Poe, juego a solas a adivinar los comerciales de TV, le pongo bigote, barba y gafas a las fotos del periódico, camino sobre las baldosas de un único color y mil cosas más. Yo imagino que se debe ver raro que con treinta y un años y vestido con saco y corbata me vean haciendo equilibrio por los muritos de la acera o que caminando evite pisar las rayitas pero tengo la habilidad de no sentir el ridículo mucho más cuando me está viendo gente que no conozco y que no volveré a ver jamás.


Lo cierto es que siempre creí que esa era una cualidad aunque nunca supe porqué ni para qué me iba a servir. Hasta que tuve a mi Danito. Descubrí que cuando tienes un nené de seis meses y tienes la facultad de hacerte el tonto tu niño disfruta como loco. Si te pones un pañal en la cabeza y te untas la nariz con crema antipañalitis tu bebito ni se da cuenta que lo estás cambiando pues se está muriendo de la risa. Puedes imaginar desde antes de hacerlo que si contruyes una 'choza' con almohadas como paredes y una cobija como techo tu bebé quedará encantado y que si bailas reggae con él por la sala de tu casa el niño difrutará tanto que cada vez que te vea por la noche te regalará una sonrisa además de ser un método infalibe para que se duerma en tu hombro.


Y esto sólo comienza. Mi Danito aún no sabe jugar con la pelota. ¡¡Dios mío!! ¡Cuánto nos vamos a divertir!



16 junio 2008

De Obama y participación de lectores


Yo no es que sepa mucho de política, en realidad me importa más bien poco. Pero no deja de llamarme la atención el artículo que El Colombiano (periódico regional de Medellín) publica el día de hoy: «Obama ganaría en Medellín con estilo fajardista»

¡¡¿¿Qué??!! El escritor del artículo se manda verdaderas joyas. Mire esta perla:
"Todavía no se ha visto a Barack Obama comiendo frijoles, usando poncho y carriel ni dándose el ya tradicional y trillado paseo en Metrocable"
No puede ser verdad tanto regionalismo. Y no es todo, luego dice que los medellinenses comparamos al senador McCain con "Luis Pérez" (candidato perdedor a la alcaldía de la ciudad en las últimas elecciones). Lo peor de todo es que el artículo no está en la sección de humor, donde estaría muy seguramente si este fuera un periódico serio.

Los lectores tienen la palabra

Y bueno ya que hablamos de El Colombiano, también es justo que a su favor diga que la nueva imagen de su edición puntocom esta mucho —muchísimo— mejor que la anterior (vamos, no era tan difícil superarla ¿no?). Lo cierto es que anuncian además algo que me gusta mucho, si es que de verdad llegan a cumplir su promesa. Promesa que hacen en su editorial y que dice:
"Ahora somos un periódico diario totalmente vibrante y conectado con la gente, seremos desde hoy el primer periódico impreso de información general con conexiones reales con nuestros miles de lectores. Pondremos en manos de la gente una moderna herramienta de comunicación que les permite enviar lo que consideren importante para mejorar el contenido del impreso."

Pretenden lograr esto con algo que llaman Tips. Veremos si es verdad tanta belleza. Yo ya envié mi tip con una noticia que se me antoja pudiera llegar al menos a un rinconcito de la décima página. Ahí les voy contando en qué resulta todo esto. Mientras tanto celebro la idea y espero a ver que interesantes cosas trae al diario que bien que mal hojiamos muchos todos los días.


12 junio 2008

El principio del fin


No sé cuantos 'Doritos' me he comido en mi vida. Los como cuando tengo hambre y cuando no. Cuando tengo ansiedad y cuando no. Y cuando necesito pensar y cuando no. En casos de emergencia (y poca plata) he almorzado con un paquete de doritos y una malta. Y feliz.

Ahora resulta que hasta los marcianos los comerán. Sí, los aliens, 'itis', alienígenas, extraterrestres, venusinos o como queran llamarlos vendran a comérselos todos. Y estoy asustadísimo, no vaya a ser que nos dejen sin provisiones. Sé que vendrán y se los comeran todos. Estoy seguro.

Hoy "Doritos" acaba de enviar publicidad al espacio exterior para dar a conocer el producto a los desafortunados aliens que nunca han degustado uno.
Doritos, dentro de su campaña "You Make It, We Play It" se ha asociado con científicos espaciales de la Universidad de Leicester (Inglaterra) para transmitir un anuncio a través del Radar de Ultra Fecuencia de 500 megahertzios hacia la estrella Osa Mayor 47 (...)
... bueno y blablablá, la noticia sigue con detalles técnicos que no nos importan y que solo logra llenarnos de pánico. Estoy seguro que vendrán a probarlos, estoy seguro que se los llevarán todos.

¿Y si se dan cuenta también de que existe la chocolatina Jet y el ponqué Ramo? Hoy es el principio del fin.

Tengo la certeza de ello.