En estos días de política por eso de las elecciones se me hace difícil no pensar en ese tema y si bien me había prometido no escribir sobre eso pues ya que hice un post medio político antes (por cierto sí que está buena la discusión por allá) pues ¡mandémonos otro entonces!
Siempre me ha llamado la atención la manera como las personas están pendientes de quién adhiere a quién en estos días de campaña. Y el interés es apenas normal si se trata de adhesiones de políticos a otros políticos. Pero cuando las adhesiones son de personas ajenas a la política el tema se me antoja para decir lo menos chistosa. La reflexión tiene que ver con que acabo de darme cuanta que la medallista olímpica María Luisa Calle (sí, aquella que la peleó y la peleó hasta que se la dieron) acaba de adherir a la campaña del candidato a la alcaldía de Medellín Luis Pérez. Las únicas palabras dicha por la avezada ciclista pero no tan experta política fueron: “Es que el doctor Luis Pérez me gusta como dirigente”. Por supuesto la gente de la campaña se asegura que la declaración salga en los principales medios y salgan con la respectiva foto testimonial.
Una inquietud: ¿existirá alguien que ante la duda de por quien votar en las elecciones se decida después de escuchar la ‘calificada’ decisión de la ciclista? Y no es la única adhesión de esa índole según cuentas el ex ciclista ‘Lucho’ Herrera adhiere a Andrés González para la gobernación de Cundinamarca. Y eventualmente escucha uno de más adhesiones de más deportistas, personajillos de la farándula nacional, escritores y hasta los hijos del Presidente: esta semana Tomás Uribe hizo campaña por Luis Alfredo Ramos para la gobernación de Antioquia. Claro, ese fenómeno no es costumbre sólo de Colombia, así mismo y hasta peorcito se encuentran en EUA y no es raro ver a Robert de Niro, Ben Affleck, Jim Carrey y otros en campaña presidencial y tomándose fotos con las manos cojidas y en señal de victoria con los pre candidatos de los partidos.
¿Por que no se quedan cada uno de ellos en lo que saben hacer? ¿qué les hace creer que su opinión tiene peso? ¿No será mejor creer que los candidatos que reciben ese tipo de apoyo y la publican con bombos y platillos tienen graves carencias que quieren ocultar con la bulla que generan ese tipo de adhesiones? Por supuesto que como ciudadanos tienen todo el derecho de tener intereses políticos y demás pero no le encuentro lógica al hecho de que si un excelente actor de TV escoge tal o cual candidato entonces uno deba suponer también que es una excelente decisión. Actor o ciclista o futbolista o Nobel o lo que sea.
Yo por mi parte prefiero seguir viendo a María Luisa corriendo en mundiales de ciclismo que montada en una tarima gritando arengas a un candidato.
Siempre me ha llamado la atención la manera como las personas están pendientes de quién adhiere a quién en estos días de campaña. Y el interés es apenas normal si se trata de adhesiones de políticos a otros políticos. Pero cuando las adhesiones son de personas ajenas a la política el tema se me antoja para decir lo menos chistosa. La reflexión tiene que ver con que acabo de darme cuanta que la medallista olímpica María Luisa Calle (sí, aquella que la peleó y la peleó hasta que se la dieron) acaba de adherir a la campaña del candidato a la alcaldía de Medellín Luis Pérez. Las únicas palabras dicha por la avezada ciclista pero no tan experta política fueron: “Es que el doctor Luis Pérez me gusta como dirigente”. Por supuesto la gente de la campaña se asegura que la declaración salga en los principales medios y salgan con la respectiva foto testimonial.
Una inquietud: ¿existirá alguien que ante la duda de por quien votar en las elecciones se decida después de escuchar la ‘calificada’ decisión de la ciclista? Y no es la única adhesión de esa índole según cuentas el ex ciclista ‘Lucho’ Herrera adhiere a Andrés González para la gobernación de Cundinamarca. Y eventualmente escucha uno de más adhesiones de más deportistas, personajillos de la farándula nacional, escritores y hasta los hijos del Presidente: esta semana Tomás Uribe hizo campaña por Luis Alfredo Ramos para la gobernación de Antioquia. Claro, ese fenómeno no es costumbre sólo de Colombia, así mismo y hasta peorcito se encuentran en EUA y no es raro ver a Robert de Niro, Ben Affleck, Jim Carrey y otros en campaña presidencial y tomándose fotos con las manos cojidas y en señal de victoria con los pre candidatos de los partidos.
¿Por que no se quedan cada uno de ellos en lo que saben hacer? ¿qué les hace creer que su opinión tiene peso? ¿No será mejor creer que los candidatos que reciben ese tipo de apoyo y la publican con bombos y platillos tienen graves carencias que quieren ocultar con la bulla que generan ese tipo de adhesiones? Por supuesto que como ciudadanos tienen todo el derecho de tener intereses políticos y demás pero no le encuentro lógica al hecho de que si un excelente actor de TV escoge tal o cual candidato entonces uno deba suponer también que es una excelente decisión. Actor o ciclista o futbolista o Nobel o lo que sea.
Yo por mi parte prefiero seguir viendo a María Luisa corriendo en mundiales de ciclismo que montada en una tarima gritando arengas a un candidato.
4 comentarios:
La vaina es que el 90% de la gleba no es como usted y yo, y se guía por lo que ve en en RCN y Caracol para tomar todas sus decisiones. Y si ven a alguien famoso diciendo "tome pin y haga pum", van y toman pin y hacen pum. O votan por el fascineroso ese del Lupe.
Manejo de medios, o manipulación de los mismos le llaman. A eso se dedican los "asesores de imágen", consultores de medios, publicistas, comunciadores, lagartos y "lobbystas". Y funciona, que es lo peor del caso.
Tengo entendido que eso crea mayor identificación de los electores con la lista que apoyan los famosos. Por eso es que tratan de meter a cuanto actor, deportista, modelo o lo que sea. hasta les pagan por que los apoyen. Es parte del manejo de masas. Y como dice Patton, funciona.
Ole, eso es un caso recurrente.. como olvidar al Pibe en los noventas diciendo "todo bien, todo bien" y apoyando no me acuerdo que campaña presidencial, eso es inevitable, y que la gente le pare bolas a esas pendejadas, pues menos inevitable aún.
Por estos días he visto en Medellín como reparten fotocopias de un artículo de El Colombiano contando de la supuesta adhesión de doña Lina (sí, la mujer del presidente, como la novela) a la campaña de Salazar... lo de las personalidades tratando de fortalecer campañas es cosa de toda la vida, y reiterando lo ya dicho, lamentablemente, Funciona.
Pues sí... ahora que lo dicen ustedes, la verdad es que si parece que mucha gente le para bolas a esa vaina. Que tristeza!!
Y mientras eso sea así entonces va a haber gente que trabaje para ver qué cómo y qué consiguen con esas adhesiones.
Gracias Patton, Mauricio y Jorge por aportarme a este post.
Saludos!!
Publicar un comentario