30 abril 2007

Escribir bien y escribir bonito

Me gusta la era en la que estoy viviendo. Que envíe correos electrónicos en lugar de cartas, que consulte la Wikipedia en lugar de esas enciclopedias de no-se-cuantos-tomos que hay en las bibliotecas, que pueda descargarme una serie de TV para ver cuando quiera y no esperar a que se les antoje darla en la TV nacional, que tenga mis canciones favoritas en el celu y pueda oírlas cuando quiera... todo eso me gusta.

Pero hay algo que nunca podrá reemplazar esta era de información y bits en la que vivo: El gusto de ver un aviso, una carta, una invitación o lo que sea escrita a mano y con caligrafía hermosa. Soy fanático de la letra bonita y yo mismo me esfuerzo en escribir así (tengo set de caligrafía y todo :P)

En los tiempos en que se privilegia aspectos más formales del lenguaje como la ortografía o el estilo se ha dado por sentado la necesidad de escribir además de bien escribir con letra bonita. Y no es sorpresa que eso suceda cuando cualquiera tiene a su alcance decenas de fuentes en cualquier procesador de texto (paradójicamente algunas imitando la escritura a mano) y otras miles en internet por lo que aprender a escribir claro, legible y de manera atractiva quedó en el siglo pasado.

Grave error. No sé que tan cierta sea esa ciencia que estudia la personalidad del individuo según su letra pero yo mismo pudiera en cualquier momento adivinar algunos rasgos personales a partir de la escritura (¿es tacaño o más bien generoso?, ¿tiene una personalidad fuerte y dominante o mas bien es débil e influenciable?, ¿es ordenado o desordenado? y cosas así) y créanlo o no, demasiadas veces acierto. Una letra bonita para mí en muchas ocasiones es la mejor carta de presentación.

¿Se puede aprender a escribir bonito en la edad adulta? Creo que sí, como todas las cosas en las que la propia voluntad lo requiera. Planas y planas (sí, como los niños), observar con atención los detalles de cada letra, comprobar —y felicitarse— con regularidad los adelantos y ante todo el deseo casi con pasión de volver a aprender a escribir.

¿Quién sabe? Tal vez esa costumbre de escribir a mano sea de las únicas cosas que no nos pueda quitar este arrollador mundo binario que nos acorrala.

24 abril 2007

En el mismo planeta

Siempre he creído que uno de los problemas más graves de esta sociedad es la desigualdad tan marcada que existe. El día de hoy es un ejemplo claro de eso.

Mientras en acá en Medellín moría en extrañas circunstancias una líder comunitaria, crimen por el que con certeza nadie responderá ni pagará siquiera un día, en el Reino Unido hay un encarnizado debate que busca defender a los robots (sí, leyó bien, a los robots) con informes que tienen apartes como este: “(...)"se deberá hacer un llamamiento para extender los derechos humanos también a los robots".

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Parece increíble que ambas noticias hayan salido el mismo día, en el mismo periódico y en el mismo mundo.

23 abril 2007

Una 'idea loca' para Google

Recién me entero que Google tiene 11.000 millones de dólares para invertir en ‘ideas locas’ y que dispone para ese fin con 15 personas de su plantilla dedicadas de forma exclusiva en reunirse con docenas de empresas o personas a la semana que tengan proyectos interesantes que en el futuro eventualmente produzcan ingresos.

Bueno, no sé a ustedes qué les parece pero por lo menos a mí algunas cosas que está haciendo Google a mí ya me están como molestando. Y resulta que de tanto criticar a Microsoft cayeron precisamente en el error de parecerse demasiado a ellos y ahora resulta que al parecer si es verdad que ‘algún día esperan dominar el mundo’, inventando lo que ya está inventado (ahora se está escuchando insistentemente sobre el Google Phone ¡qué maravilla!)

La verdad uso muchos productos de Google, este blog por ejemplo está sobre Blogger que es propiedad de Google, mi correo electrónico es de Gmail, algunos blogs los leo desde el Google Reader, miro con mucha frecuencia videos en YouTube, a veces uso Picassa para editar algunas fotos, converso con mis amigos por el Gtalk, ya busqué a mi casa en el Google Earth, tengo una cuanta AdSence con 1.75 dólares y también me cepillo los dientes con a crema dental de Google.

Listo todo está bien ¿cierto? Pues ¡¡no!! Nada extraordinario, ningún invento en realidad, nada que otra persona no hubiera podido hacer. De hecho ya han demostrado que cuando no pueden con algo pues sencillamente cancelan y compran la competencia: más fácil y rápido que estar buscando ser el líder por los medios naturales —cada vez menos frecuentes— como resultó ser el caso YouTube.

Pues yo les tengo una cosa en la que pueden invertir su platica y que realmente sería un invento que cambiaría la historia en dos: un traductor.

Digo, un verdadero traductor. Y no ese que tienen en este momento que cada que lo uso (siempre sin mucha expectativa pero con una leve esperanza de encontrar una buena traducción) me arroja un texto que se asemeja más al Papiamento de Nueva Guinea que al español que es el idioma que medianamente comprendo. ¿No les basta la gigante chequera que tienen para inventarse algo un poquito más decente? Alguien dirá —y tal vez con razón— que una máquina o programa nunca podrá igualar al traductor humano que puede captar las sutilezas del lenguaje, el espíritu del idioma original, los modismos propios de cada país, el ‘color’ natural de los idiomas que hablamos y cualquier cantidad de cosas más. Pero eso a mí no me convence. Si algo me han enseñado los treinta años que tengo es que no hay nada que el ser humano no pueda lograr a fuerza de sacrificio, trabajo e intelecto. Y si a eso le agregamos los 11 mil millones de dolares que tiene Google para financiar ‘ideas locas’ pues no veo la razón de que en plena era de la información no hayan sido capaces de inventar un traductor medianamente aceptable.

Pues aquí tienen una idea señores de Google, una idea que a mí no sólo no me suena loca sino necesaria. Vamos a ver si con todo su “Powered by Google” van a poder hacerlo o no (o van a esperar que otro se lo invente para comprarle el juguetico).

20 abril 2007

Pausa forzosa y «Los Bloggers» de Teleantioquia

Por motivos de enfermedad me ha sido imposible actualizar como me gusta este blogcito. Tengo unos tres post ahì, encartuchados pero ni modo, no he podido darles forma.

Mientras tanto tal vez quieran leer —y comentar— un artìculo que escribì para el blog de la naciente y entusiasta comunidad bloguera de Medellìn en este enlace sobre un nuevo programa del canal regional Teleantiquia llamado «Los Bloggers» y del cual ya han hablado un par de blogueros tambièn.

13 abril 2007

Cinco cosas que me hacen sentir bien

Eso de que para ser feliz no se necesita mucho es cierto. Por lo menos así es como me siento cuando a veces siento cosas como estas:

Vista:
Ver —y leer, claro— el periódico antes que nadie. Ver que no tiene los dobleces y las arrugas del trajín de la lectura de otras personas, verme las yemas de los dedos negros con la tinta aun fresca al finalizar su lectura, ver todo eso me hace feliz.

Olfato:
Cualquier olor que me transporte a mi infancia, como el olor de un borrador nuevo. Sí, uno de esos borradores que cuando era niño me compraban mis padres al iniciar el año escolar. Pudiera quedarme oliendo un borrador de esos por horas, me vuelve niño de nuevo y se me olvidan por unos instantes cualquiera de esas responsabilidades que tenemos lo adultos y que nos hacen olvidar las cosas sencillas. Cosas sencillas como la de oler un borrador.

Gusto:
Me gustan mucho los duraznos enlatados. Comerlos con crema de leche o leche condensada es un banquete sin igual en cada uno de mis papilas. Nunca he podido explicar como es que todo lo bueno del mundo se puede reunir en una lata que vale tres mil pesos. Soy tan feliz comiendo duraznos en lata que me da miedo. Casi nunca los compro y sólo lo hago cuando alguna circunstancia adversa me hace acudir a esa dosis de alegría enlatada. Algo así como un antídoto.

Tacto:
Tocar terciopelo es lo mejor que hay, sentir la textura de la tela debajo de las palmas de la mano, las cosquillas. No hay nada más relajante.

Oído:
Escuchar Rag Doll de Aerosmith. No es mi grupo favorito ni lo ha sido nunca, pero esta canción... Una tremenda canción con espíritu rockero y festiva a la misma vez. Una cosa rara me pasa con ella, me hace sentir vivo, me hace bailar inconscientemente, siento que puedo hacer todo lo que quiero. ¡Uff! “Rag Doll livin’ in a movie / hot tramp Daddy’s little cutie” Una canción que puedo escuchar una y otra vez sin cansarme. La voz de Steve Tyler sale sin ningún esfuerzo y la música está llena alegría. Una sonrisa al final de la canción suena como si Steve quisiera dar a entender que ha producido el mismo efecto en el que la ha estado escuchando/bailando/sintiendo. Cuatro minutos y medio de felicidad.

10 abril 2007

Abomino los abdominales

No hay remedio, los años al igual que trabajar para sobrevivir son ineludibles. Ya contaba por acá el otro día que el primer cambio que noté al subirme al tercer piso fue la necesidad de usar paraguas bajo la lluvia. Pero no, antes de eso de manera insospechada otro indicio se me presentaba.

Y se presentaba justo enfrente de mí o mejor dicho pegado a mí: una incipiente pero cada vez más prominente barriga. Por supuesto que algún día la esperaba, nunca pretendí que mi estilo de vida sedentario y apacible me fuera a premiar con unos abdominales tipo modelo de Calvin Klein. El asunto es que la esperaba pero todavía no. La primera vez que lo advertí fue esta semana cuando me fui a amarrar los cordones de los zapatos. Al agacharme sentí una extraña presión justo ahí, en mi abdomen. Lo que quiero decir es que sentí algo que nunca había sentido, algo como una tensión o apretón donde nunca se había sentido nada. Con seguridad ya la barriga estaba allí solo que nunca me había detenido a pensar en eso ni a pararme al espejo a detallarla. Esa mañana lo hice y vi con todo el terror que me duele confesar una naciente barriga que espera poco a poco seguir creciendo.

Lo mejor de todo (o lo peor) es que la manera para acabar con esa desagradable señal del paso de los años está inventado. Y no me refiero a los alambres, vibradores y menjurjes que anuncian los canales de TV cable los domingos en la mañana que es como todo el mundo sabe (y que aún siguen comprando) pura y física patrañas. Para acabar con la barriga hace tiempo se inventaron los abdominales. Digo que se inventaron aunque la realidad es que estoy convencido de que los abdominales son la maldición que los dioses enviaron a los hombres castigando su autocomplacencia. No soy capaz con ellos, en mis treinta años no he hecho más de 100 (y no es exageración). Odio los abdominales, o mejor (para decirlo más poéticamente, si es que cabe la poesía acá): abomino los abdominales.

Por lo que parece claro que lo que hoy es el génesis de una barriga, esta seguirá desarrollándose gradualmente. Bueno o por lo menos hasta que se invente algo mejor.

04 abril 2007

"Si tu enemigo es Jack... estás jodido"

Jack es un tipo duro, Jack es implacable, Jack no acepta traiciones, Jack no se anda con rodeos.

Mejor dicho acá el top10 de la semana con hechos reales sobre Jack Bauer, todos ciertos y confirmados. Es que con Jack Bauer... no se juega.

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1. Nostradamus escribió en su diario: “En la vigésimo primera centuria, el que es conocido como Juan (Jack es el diminutivo de John) salvará el mundo... cinco temporadas de una tacada”. Momentos después, Jack Bauer echó la puerta abajo, disparó a Nostradamus en las rótulas y le gritó: “¡¡¿Para quién trabajas?!!”.

2. Jack Bauer hubiera llevado el anillo a Mordor en 24 horas.

3. Jack Bauer fue a ¿Quién Quiere ser Millonario? y solo usó un comodín: llamar al Presidente.

4. Jack Bauer ha matado a tantos terroristas que el 5º más buscado de la CIA es un joven de 18 años por bajarse una película del E-mule.

5. Sun Tzu escribió: "si tu enemigo es débil, conquístalo. Si es fuerte, únete a él. Si es Jack Bauer, estás jodido".

6. Cuando la gente de Ciudad Gótica se mete en líos usa una señal para llamar a Batman, cuando Batman se mete en líos, utiliza una señal para llamar a Jack Bauer.

7. Durante los anuncios de CSI, Jack Bauer los llama y resuelve los crímenes.

8. Se le pidió a Quentin Tarantino que hiciera una biografía de Jack Bauer. Tarantino se negó... era demasiado violenta.

9. Los créditos de 24 son en realidad una lista de la gente que Jack Bauer pateó (y por lo tanto, mató) ese día.

10. Jack Bauer podría estrangularte con un teléfono inalámbrico.

Bonus track: Cuando Jack Bauer era niño, le hacía comer la sopa a su madre.

Inspirado en este comentario.

03 abril 2007

Regresa Jack Bauer

Este domingo comienza una nueva temporada de 24 por FOX (el domingo 8 de abril es el pre-estreno, luego repite el miércoles 11 y a partir de ahí cada miércoles a las 10:00 PM hora colombiana). Y esta vez, como en las cinco temporadas anteriores no estoy para nadie durante una hora cada ocho días.

La serie hizo que incluso uno de esos a los que llaman ‘intelectuales’ como el escritor Mario Vargas Llosa que además de escribir magníficas novelas, ‘sesudas’ columnas para varios diarios en el mundo, mirar la política de su país que nunca lo ha elegido como presidente y mandar de vez en cuando ‘puyas’ a su antes amigo hoy detractor Gabriel García Márquez dijera entre muchos otros comentarios de alabanza:

Cuando mi amigo Bobby Dañino me regaló la primera serie —seis discos con cuatro horas de episodios cada uno— de 24 (Twenty four), se lo agradecí, advirtiéndole de que nunca veía ese tipo de programas y que probablemente tampoco haría una excepción con su regalo. Me desdigo: lo vi de principio a fin y he visto, asimismo, las cuatro series siguientes y me propongo no perderme un solo episodio de la sexta que comenzará a difundirse en Estados Unidos a partir del próximo año. No conozco a nadie que se haya asomado a esa serie sin quedar enganchado a ella como yo y me parece perfectamente comprensible el éxito que ha tenido en su país de origen y en casi todo el resto del mundo y, merecidísimos, los premios Emmy que acaban de obtener sus productores y actores.*
Para que, pero debo reconocer que si bien nunca me he perdido un minuto de ninguna de las cinco temporadas me hacia falta que alguien a quien todo el mundo le cree dijera lo que muchos ya sabíamos: 24 con todos sus estereotipos, exageraciones, inverosimilitudes y fallos en el tiempo real (característica clave de la serie) es una de las mejores series de los último años. Y junto con otras series que comento acá de vez en cuando hacen parte de la edad dorada que vive la TV en los Estados Unidos.

Los índices de audiencia en Estados Unidos no le han favorecido mucho esta temporada (la serie comenzó allá en enero pasado) y hacen dudar sobre si esta va a ser la última temporada o no. Quizá se ponga en riesgo incluso la película que se planeaba producir en el detestable vicio que tiene la TV de exprimir hasta la última gota cualquier éxito que generen. “Businesses are businesses” dicen en el norte y quizá con 24 ocurra lo que ya ha sucedido en otras oportunidades (¿alguien vio las temporadas finales de X-Files?).

En cualquier forma yo ya estoy planeado y salvo y algún evento de fuerza mayor cumpliré como siempre mi cita semanal con Jack Bauer.

(No vaya ser que se enoje y ya sabemos como es el tipo cuando eso le pasa)
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* El artículo completo "Héroe de nuestro tiempo" acá.